miércoles, 29 de octubre de 2014

Los dioses no roban gallinas

Hernán Cortés mandó ahorcar a dos de sus soldados por robar gallinas a los nativos, que veían a los españoles como a dioses. Y ya se sabe que los dioses no roban gallinas.
Resultado de imagen de eduardo garcia serranoCuenta la leyenda, ya se sabe que "se non é vero, é ben trovato", que Hernán Cortés mandó ahorcar a dos de sus hombres porque les habían robado un par de gallinas a los indios mejicanos. Sus capitanes intercedieron ante Cortés por la vida de los rateros, pues les parecía excesivo que les hicieran una gola con la soga por hurto tan menudo. Para todos ellos, cuya visión del delito y de la situación era tan gallinácea como el vuelo de las aves rapiñadas, el castigo era desproporcionado. Comoquiera que no se avenían a razones, Cortés zanjó la pendencia con sus oficiales con  una frase que fue como la espada de Alejandro cortando el nudo gordiano: 
"Los dioses no roban gallinas".
Los nativos mejicanos llamaban a los españoles teules, dioses, porque los veían como tales. Hernán Cortés aprovechó inteligentemente ese respeto sobrenatural que los indios sentían por los españoles para ganar más voluntades y cerrar más alianzas con su presencia y su palabra que con el acero de su espada. Por eso ejecutó a aquellos dos rateros, porque "los dioses no roban gallinas". Y si lo hacen: gola de soga, pues la dimensión del delito no la da sólo el objeto robado, la otorga la personalidad del ladrón y su jerarquía social. Hoy, los nativos españoles hemos condenado a Dios al ostracismo y hemos elevado a los altares civiles las urnas de metacrilato, que son el belén pagano en el que nacen los dioses que, con la legitimidad de nuestros votos, saquean nuestros gallineros. Convertidos en masa de maniobra electoral nos hemos dejado estabular en la paz del consenso que asciende a la máxima jerarquía de los valores la emasculada amabilidad de la tolerancia. Contemplamos impasibles el desfile de la cuerda de presos, trenzada por esos dioses más falsos que Manitú, que utilizan los votos con los que los consagramos como una patente de corso para saquear nuestra hacienda, empobrecer nuestra libertad y sembrar de sal el futuro porque cuando nos robaron las gallinas se llevaron también su fruto más preciado: los huevos. Por eso  en España ya no nacen dioses, teules, como Hernán Cortés. Sólo nacen ciudadanos-consumidores que votan cada cuatro años, pagan todos los años y callan todos los días.
http://www.gaceta.es/cortes-gallinas-28102014-1343

jueves, 23 de octubre de 2014

Del abstencionismo y otras iniquidades por Antonio Sanchez García

Resultado de imagen de Antonio Sánchez GarcíaDel abstencionismo y otras iniquidades  


No hay que preguntarse si hay q votar con este CNE, hay que recordar que por no votar es que tenemos este CNE. @chuotorrealba, 20 de octubre de 2014 


1. Creo que fue a un “justiciero” al que se le ocurrió la genialidad de culpar a los abstencionistas del 2005 – es decir: a un 83% de la ciudadanía venezolana – por la existencia de Tibisay Lucena, sus cuatro compinches y el antro de putrefacción electoral en que el chavismo – siguiendo una estrategia neo fascista y dictatorial nada azarosa y circunstancial, sino fríamente planificada desde los calderos del Foro de Sao Paulo baja la batuta de Fidel Castro y Lula da Silva – había convertido un ente independiente y autónomo como el Consejo Nacional Electoral en el Ministerio Popular para las Elecciones Nacionales, CNE. Un centro clave para permitir el cumplimiento de la estrategia neofascista puesta en práctica desde el 6 de diciembre de 1998: asaltar todas las instituciones del Estado de Derecho, someterlas al arbitrio del poder ejecutivo y montar un régimen autocrático y dictatorial. Protegido, travestido y legitimado por elecciones sistemáticas y permanentes. Como afirmara Goebbels: “vamos a ir al Parlamento para transformarlo desde dentro” y Hitler “la revolución moderna se hace con, no contra el Estado”. ¿Culpable por el cumplimiento de esa estrategia un 83% de inocentes electores? Éste CNE es culpa de quienes no han ido a votar? ¡Por Dios! Alguien ha tenido la estulta ocurrencia de tomar el rábano por las hojas.

Absolutamente inconscientes de esta metódica aviesa y gangrenosa, algunos muchachos de PJ, ignaros de lo que arriba se cuenta, no encontraron mejor forma de justificar la obsecuencia con que la oposición ha aceptado la conversión de ese organismo en un ministerio paraestatal, culpando, repito, a ese 83% de votantes que sin que nadie se lo impusiera decidió darle la espalda a la comedia de enredos en que nos estábamos involucrando, absolutamente indignado contra el fraude del 15 de Agosto, cuando se desconociera la victoria del revocatorio propulsado por la Coordinadora Democrática, decidió no participar de la comedia de las elecciones parlamentarias del 2005. Los que formábamos parte de la dirección de CD no podemos hacernos los desentendidos. Así convenga a nuestras ambiciones políticas.

En un lapsus indigno de un líder de su estatura, Henrique Capriles compraría el vil argumento, pero ya envenenado por quienes consideran que ni ésta es una dictadura ni es cierto que vivimos en la peor Venezuela posible. Para esos sectores, culpable ya no fue el pueblo venezolano que – en masa y motu proprio – se negó a votar, sino un grupúsculo de conspiradores, una pandilla de intrigantes, una partida de malvados que le habían inoculado a esos millones y millones de venezolanos de manera conspirativa, aviesa y traicionera el veneno intravenoso del “abstencionismo”. Culpables por haberse negado a llevar al Congreso a unos señores que ni ellos habían seleccionado ni parecían muy decididos a defender la democracia con sus armas en la mano – digo: las de la Constitución y las leyes – y de los cuales tenían la colosal certeza de que no cambiarían un ápice en la vocación depredadora, totalitaria, autocrática, dictatorial y asalta caminos de Hugo Chávez Frías, del chavismo como movimiento sociopolítico y del castrismo que movía los hilos y esperada por fin hacerse de la gran tajada, no fueron los ejecutores de esa gigantesca expresión de rebeldía popular, sino “los desconocidos de siempre”: la ultraderecha, los provocadores, el extremismo de lado y lado.

Sin contar a los columnistas, unos mafiosos que le hacen el juego al enemigo. Y no había que ser genio, brujo ni adivino: ¿aseguraría Ud. que después de haber participado posteriormente en todas nuestras elecciones los cubanos obtuvieron o no obtuvieron su cometido? ¿Avanzó más o avanzó menos la dictadura?




2. De nada ha servido que haya sido el propio Henrique Capriles el que acusara al CNE, a Tibisay Lucena y a los cuatro otros rectores de haberle robado la victoria electoral del 14 de abril. Vicente Díaz arrastrando su culpa como un penitente. Ni de que 3 de esos rectores, Tibisay Lucena a la cabeza de ellos, hayan cumplido sus períodos y deban ser removidos de sus cargos. El vil argumento de culpar “a los abstencionistas” por el estado de cosas al que hemos llegado y usarlos de coartada para no enfrentar el grave problema que significa no intervenir sobre un ente decidida y declaradamente sesgado a favor del régimen, ni hacer valer la fuerza de siete millones y medios de ciudadanos venezolanos para ser representados digna y decorosamente por rectores de comprobada valía, sigue siendo manipulado a destajo por un sector de la oposición en una prueba de miseria intelectual y colusión directa o indirecta con dicho ente de manera verdaderamente insólita.



Dos pruebas bastarían para poner las cosas en su sitio, dejar a los abstencionistas tranquilos – que todo el derecho les asiste para mantener sus posiciones y votar o no votar según les venga en ganas – y terminar por acceder a la verdad verdadera. Que tampoco es tan compleja e inextricable. Primero: la denuncia de Henrique Capriles es la prueba más irrebatible e irrevocable de que este CNE permite el robo de las elecciones, se niega a realizar las auditorías a las que está obligado constitucionalmente, hace sus escrutinios finales sin presencia de testigos opositores, y tuerce y malversa la voluntad de la ciudadanía al antojo del poder ejecutivo. Razones más que suficientes para exigir la inmediata remoción de sus autoridades y la conformación de un CNE que satisfaga a tirios y troyanos. Así Capriles, el denunciante de entonces, tenga las patas de su memoria demasiado cortas.

Si es que esta crisis de excepción – que al parecer los ocurrentes de PJ, AD y adláteres ni siquiera comprenden – permite un mínimo entendimiento entre las dos partes protagónicas de esta grave y letal conflicto. Entendimiento al que sin duda, como lo pide la Iglesia – nuestra más respetada y legitimada institución – todos debemos aportar con nuestro granito de arena.

Si se pudiera. El segundo, de obvio, avergüenza: esta vez nadie se abstuvo. No por imposición de partidos, organizaciones ni personalidades, sino por convencimiento ciudadano. Tenemos a los parlamentarios que los partidos, por su cuenta y riesgo, nos propusieron y, si bien un tercio menos de ellos por la aviesa, la inmoral y descarada aberración impuesta por el régimen: un 52% en Venezuela no es mayoría. Es sólo un 33%. La matemática de los ángeles, de la que espero que los ocurrentes de la oposición electorera no culpen a los abstencionistas. Y a pesar de ello no se cumplirá con el pronóstico en reversa de los ocurrentes de siempre: esta vez, el 8 de diciembre de 2013, tendremos el CNE que el régimen determine, no el que esta asamblea debiera nombrar siguiendo la Constitución y la ley. ¿Entonces? ¿Y no era que si no nos absteníamos el 2005 tendríamos en este 2013 los rectores que hubiéramos querido?

No quisiera calificarlo de ex abrupto. Pero abusar de la ilógica y la irracionalidad contribuye a la locura. O lo que es menos grave, pero igualmente ominoso: a la estupidez.




3. La única moraleja que saco de todo este asunto es que enfrascarnos en culpabilizar a destajo para evadir el enfrentamiento inevitable con un régimen que ha llegado hasta donde llegó más por culpa de nuestra complicidad, inopia y catatonia políticas que por genialidad propia de los Chávez, los Diosdado y los Maduro no conduce a ninguna parte. Sino a la frustración, a la confusión y al enredo. Y lo que es infinitamente peor: a la parálisis.



Para traer a colación una sola experiencia semejante, así guardemos las debidas distancias, recuerdo las palabras del alemán Sebastian Haffner, el gran analista de Hitler y el nazismo, quien afirma – sin que hasta ahora ninguno de los grandes expertos en la materia lo haya desmentido - que culpable por la entronización de ese sórdido y espantoso período de la historia humana no fueron tanto los nazis, el NSDAP y Hitler mismo, sino la insólita cobardía y pusilanimidad de la derecha liberal y el centro cristiano, la socialdemocracia y los comunistas alemanes. Que eran absolutamente mayoritarios en enero de 1933, cuando Hindenburg le entregó el reino al cabo austríaco.

El ascenso de Hitler al poder hubiera sido perfectamente evitable si en lugar de enzarzarse los demócratas alemanes en una feroz diatriba interna y luchas de muy menor cuantía, hubieran comprendido la envergadura planetaria del mal que se había incubado en las entrañas del pueblo alemán y le hubieran hecho frente con coraje y determinación.

Culpar a los abstencionistas y al abstencionismo electoral por la inmundicia imperante hoy por hoy en Venezuela es, por decirlo de una buena vez y con todas sus letras, una infamia. Una falacia, cuando desconoce la hondura del mal que sufrimos y sus determinaciones teórico políticas. Una cobardía, cuando busca justificación a su propia mediocridad y carencia de grandeza.



Hay que votar. Por supuesto que hay que votar. Siempre y cuando sin dejarse naricear por la dictadura ni para servir de legitimación a un régimen oprobioso que debe ser combatido sin tregua ni descanso. Hay que votar. Por supuesto que hay que votar. Pero comprometidos a hacer cumplir la voluntad ciudadana sin cobardía ni justificaciones deleznables. Hay que votar, por supuesto que hay que votar. Pero quien crea que quienes llegaron al extremo de pervertir a nuestras fuerzas armadas, corromper a nuestros jueces, envilecer a nuestras instituciones, hundir en el crimen y la inmoralidad a millones de venezolanos y traicionar a la Patria entregándoles nuestra soberanía a los tiranos cubanos, dejarán el Poder respetando nuestra voluntad depositando nuestro voto bajo las instancias de este CNE comprobadamente tramposo y ya ilegítimo, comete un pecado de lesa política. Permitirlo sin alzar la voz o volver a repetirlo es cometer uno peor: un pecado de lesa humanidad.

@sangarccs


domingo, 12 de octubre de 2014

Sérguei Kirov o del asesinato como instrumento político

La vida no es más que una sombra en marcha; un mal actor que se pavonea y se agita una hora en el escenario y después no vuelve a saberse de él: es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no significa nada. Macbeth, 5to acto, escena 5 

1. Los más cruentos e impactantes asesinatos políticos comparten similares principios y obedecen a causas semejantes. Sus víctimas suelen haberse adentrado en un territorio vedado, monopolizado por el máximo líder, y suceden cuando las alarmas indican que se han acercado demasiado al corazón del Poder. Y no en cualquier momento, sino precisamente cuando el victimario – siempre un gángster político, llámese Stalin, Hitler, Fidel Castro, Pinochet o como quiera se llame el administrador de la dictadura en cuestión - se siente más débil y acechado. Sea porque abandona un terreno conocido y debe aventurarse en terra incognita abriéndose a un nuevo ciclo estratégico, sea porque la víctima ya ruge en su cueva y amenaza con desalojarlo de sus posiciones.

De allí su inevitabilidad. El Poder, cuando impera la ley de la selva de dictaduras y tiranías, reclama sangre. Dictador o tirano, poco importan los medios y razones que lo encumbraron a las alturas, que no esté dispuesto a verterla, está condenado al fracaso. Que suele saldarse con la pérdida de la propia vida. De allí que el tirano, el más poderoso e implacable asesino potencial de que se tenga memoria, se aterrorice ante la sola idea de su propia muerte y no trepide en provocar la de quien sospeche será su enemigo mortal. Detrás de todo dictador se esconde Macbeth, el usurpador y asesino capaz de entintar un océano con la sangre derramada por sus víctimas. He aquí el perfil de Koba, como fuera llamado Stalin, el asesino intelectual de Kirov, en su juventud: “atracos a bancos, actos de extorsión y protección mafiosa, actividades incendiarias, piratería, asesinato: en una palabra el gangsterismo político que tanto impresionó a Lenin y que enseñó a Stalin unas habilidades que tan valiosas se revelarían más tarde en la jungla política de la Unión Soviética” (El joven Stalin, la historia secreta de un revolucionario, Simón Sebag Montefiore, Memoria Crítica, Barcelona, 2008, pág. 16.). Lo que pocos saben es que, además de matón, era un intelectual. De allí la fascinación que ejerciera sobre Lenin.

Una extraña y recíproca fascinación encadenó las vidas paralelas de Adolf Hitler, el semi dios germano, y Iosef Stalin, “el más esquivo y fascinantes de los titanes del siglo XX”. Se sabían revolucionarios feroces, implacables, asesinos, despóticos, crueles y malvados. Sentían el mismo desprecio visceral por el liberalismo y las democracias, débiles y decadentes formas de convivencia social. Y llevados por el furor de sus ambiciones totalitarias provocaron las matanzas más sangrientas de la historia moderna. A la devastadora acción por ellos desencadenada se deben más de cien millones de víctimas mortales, las hambrunas y el horror sistemático de la Shoah y el Archipiélago Gulag. Su mortal enemistad se debió a una vieja razón que une la política con la astronomía: el sol no acepta competencias.

2. El 1 de diciembre de 1934, a seis meses de vivirse en Alemania la siniestra Noche de los Cuchillos Largos, que apartara del camino de Adolf Hitler mediante un brutal asesinato colectivo a los sectores revolucionarios más radicales del nacionalsocialismo, el Estado Mayor de las SA, era asesinado en el Palacio Smolny, conocido mundialmente como “Palacio de Invierno”, teatro en que se librara el primer acto de la revolución rusa en 1905, sede del Soviet de Petrogrado bajo la presidencia de Trotsky y luego asiento del congreso de Leningrado, el líder máximo de los comunistas de Leningrado, Sérguei Kirov. Kirov era, sin lugar a dudas, el segundo hombre más importante del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), disfrutaba de una avasallante popularidad y acababa de ser electo como miembro titular del Comité Central del PCUS con tan solo 3 votos en contra. Un resultado humillante para el secretario general del partido y líder máximo de la Unión Soviética, dueño y señor de todas las Rusias y tan poderoso como lo fuera el Zar Pedro el Grande, el georgiano Iosef Stalin, que también había sido electo, pero con 300 votos en contra.

Era una diferencia capital, pues el fervoroso respaldo a Kirov suponía el reconocimiento a su talante conciliador, sabido de todos que se oponía a la persecución desatada por Stalin contra la vieja guardia bolchevique y propugnaba una vía más democrática y cercana a la de Lenin en el desarrollo de la revolución, que pasaba por uno de sus más críticos momentos. Coronaba una brillante carrera en el interior del partido asumiendo la dirección de la ciudad más importante de la Unión Soviética. Se había negado a trasladarse a Moscú, adonde lo invitara Stalin para mantenerlo bajo control, lo que ahondaría la desconfianza del “Padrecito”, y se aprestaba a darle a conocer a sus ciudadanos una noticia de gran importancia, como era ordenar la suspensión del racionamiento de pan y otros alimentos esenciales, liberalizando la economía y contribuyendo a aliviar las graves penurias por las que había pasado la población soviética, mermada durante la economía de guerra decidida por Lenin y llevada a la práctica con ferocidad implacable por Stalin, provocando las temibles “hambrunas”, millones y millones de campesinos pobres y obreros muertos literalmente del hambre.

3. Las pruebas acusatorias contra Stalin como inductor directo del asesinato de Kirov fueron aplastantes: la mañana del 1 de diciembre de 1934 había desaparecido la guardia de seguridad del palacio Smolny, centro del poder bolchevique en Leningrado, lo que le permitió al asesino, Leonidas Nikolayev, un modesto obrero comunista, hambriento y desempleado provisto de documentos de identidad como militante bolchevique, pasearse a sus anchas por el desierto edificio, ocultarse en un baño, ver pasar a Kirov hasta su despacho, seguirlo y dispararle en la nuca con un revolver provisto por el partido, sin encontrar el menor obstáculo. El chofer y guardaespaldas de Kirov, un hombre débil y enfermo incapaz de cumplir su tarea de espaldero, fue convocado de urgencia por Stalin, que se trasladara desde Moscú para dirigir personalmente las investigaciones – para someterlo a un interrogatorio, encontrando la muerte en un extraño accidente mientras conducía su destartalado camión por las pésimas carreteras a las que se adentrara. Pocos dudaron de la responsabilidad de Stalin y sus hombres en esa extraña y oportuna muerte.

Pero tan eximio en el arte de la manipulación, la intriga y las conspiraciones como su par Adolfo Hitler, Stalin aprovecharía el suceso para achacarle el asesinato a la oposición trotskista, al ultra izquierdismo y a la derecha conservadora de las guardias blancas utilizando la muerte y las honras fúnebres del popular líder como pretexto para una avalancha de persecución y asesinatos sin precedentes. Fusilado Nikolayev y asesinados su esposa y todos los miembros de su familia, así como los eventuales testigos de los hechos, como el guardaespaldas de Kirov, procedió Stalin a enfilarlas contra sus viejos camaradas Kámenev y Zinoviev, con los que en su momento se aliara formando la temible Troika con que sacara del camino a Trotsky e iniciar la farsa judicial más ominosa de la historia contemporánea, los llamados “procesos espectáculos de Moscú”. Amparado en la justificación oficial ordenó detener a Lev Kámenev, Grigori Zinóviev, y a otros catorce líderes soviéticos, que luego fueron juzgados en un juicio público y ejecutados en 1936. Durante los juicios espectáculos lo más selecto y distinguido del liderazgo bolchevique se auto inculpó de crímenes inexistentes, al extremo que al cabo de dichos juicios sólo en Leningrado habrían sido arrestadas o ejecutadas más de cien mil personas. Una farsa que no culminaría hasta que seis años después un comunista catalán, Ramón Mercader, penetrara el círculo íntimo de Trotsky en México y lo asesinara con un certero golpe de piolet.

4. Un cuarto de siglo después de estos cruentos sucesos, muerto Stalin y abiertos algunos resquicios de libertad en la implacable tiranía bolchevique, el mundo se enteraría por boca de uno de sus protagonistas, Nikita Kruschev, de parte importante de toda esta tramoya siniestra. Tímidamente primero y convertido en avalancha después, el horrendo terror del estalinismo soviético rompería todas las barreras, provocaría una grave fisura en el aparato burocrático, impondría la llamada Glasnost o transparencia y la parafernalia totalitaria se vendría abajo por su propio peso. Cuyo resultado final fuera la caída del muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética misma y su bloque de poder neocolonial.

Ya abundan los testimonios de ese período siniestro de la historia del comunismo mundial, reverso de la medalla del nazismo hitleriano, de entre los cuales recomiendo la lectura de Stalin, una biografía, de Robert Service, Stalin, Breaker of Nations y El asesinato de Kirov, de Robert Conquest, La corte del Zar Rojo, de Simón Sebag Montefiore y una maravillosa versión novelada de la vida y asesinato de Trotsky del novelista cubano Leonardo Padura, El hombre que amaba a los perros. Valga señalar que en todos estos casos de asesinatos políticos como el de Röhm por Hitler y el de Kirov, por Stalin, víctima y victimario estuvieron profundamente emparentados. Las víctimas sirvieron con lealtad y devoción a sus victimarios, hasta que se convirtieron en un peligro para su sobrevivencia. Como lo fuera inmediatamente después el asalto al Poder por la camarilla de Fidel Castro el carismático comandante Cienfuegos, desaparecido inexplicablemente y para siempre de los cielos cubanos, el comandante Huber Matos, enterrado en las mazmorras castristas durante 20 años y el comandante Arnaldo Ochoa Sánchez, héroe de Ogaden y máxima estrella en el firmamento de los “dulces guerreros cubanos”, al igual que su íntimo amigo y compañero, el comandante Tony de la Guardia. Castro ordenó sus asesinatos políticos, travestidos de juicio moral y faramalla jurídica, cuando viera que la popularidad de Ochoa Sánchez ante un pueblo desesperado por sus carencias y su cercana amistad con el liderazgo de la Perestroika podía sacarlo del juego.

Es el fin que les espera a todas las revoluciones – grandes o pequeñas, falsas o verdaderas, trascendentes u oprobiosas: terminar en el estercolero de la traición, el odio, la venganza y la muerte. Detrás de todo asesinato político de estas magnitudes late Macbeth, el monarca asesino. También en estas miserables latitudes, las del fascismo tropical. Todas terminan transitando el espinoso y empedrado camino del horror.

@sangarccs 





sábado, 11 de octubre de 2014

Carta pública de Arria y Taylhardat a los países de la Grulac

Carta pública de Arria y Taylhardat a los países de la Grulac 

11 Octubre, 2014
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ND / Stephanie Méndez / 11 oct 2014.- Le presentamos la carta pública de Diego Arria y Adolfo Taylhardat a los 33 países del Grulac (Grupo de diálogo y Concertación, no vinculante, de todos los Países de América Latina y el Caribe), donde exponen su oposición a la postura de la Grulac ante la entrada de Venezuela al Consejo de Seguridad de la ONU.
La Carta hace referencia a los motivos por los que Venezuela no debería entrar en representación de América Latina y el Caribe al Consejo de Seguridad de la ONU, por estar vinculado a personajes y grupos terroristas de la talla de Sadam Husein, Gadafi, al-Bashir, al-Asad, Ahmadineyad, Mugabe, e individuos pertenecientes a grupos radicales de Oriente Próximo; como Hezbolá y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC). Además de hacer mención a las políticas de estado aplicadas dentro de Venezuela que viola los derechos humanos de todo aquel que disida del régimen y la implicación de cinco generales venezolanos (afectos al gobierno de Maduro), en la Lista kingpin que mantiene Estados Unidos para todos aquellos cooperadores del tráfico de armas, de drogas y de lavado de dinero.
“Venezuela es el peor y más descalificado candidato para representar a América Latina y el Caribe”.

A continuación la Carta pública de Diego Arria y Adolfo Taylhardat:
Nosotros, Diego Arria y Adolfo Taylhardat, ex representantes Permanentes de Venezuela ante las Naciones Unidas, y los últimos representantes de nuestro país ante el Consejo de Seguridad nos permitimos dirigirnos a ustedes con motivo del endoso de la candidatura de Venezuela como miembro no permanente al Consejo de Seguridad para el periodo 2015-16.
Distinguidos Representantes Permanentes:
Lo hacemos con el corazón pesado convencidos que tal decisión tiene, como muchos, sino todos ustedes conocen, consecuencias de extraordinaria importancia para la paz y la seguridad internacionales. Y por supuesto para el propio prestigio del GRULAC en el seno de las Naciones Unidas en el infortunado caso de que esta candidatura reciba el voto favorable de la Asamblea General.
Si bien es cierto que las candidaturas que endosa el GRULAC se hacen a título individual la condición de representantes de la región compromete tanto al país endosado como al grupo regional que lo hace posible. Evidentemente el GRULAC está en pleno derecho de tomar esta decisión pero eso no implica de ninguna manera que se pueda desvincular o dejar de responsabilizarse por sus decisiones.
Distinguidos Representantes Permanentes:
La candidatura de Venezuela no podía presentarse en un peor momento, cuando fuerzas emergentes de la mayor peligrosidad amenazan la paz y la seguridad que tanta unidad necesita para hacerles frente. Precisamente, cuando el Consejo de Seguridad acaba de aprobar una resolución exigiendo a los países aprobar leyes que prohíban viajar al extranjero para unirse a grupos terroristas, o financiar esos esfuerzos.
En este particular es conocido que el régimen venezolano ha proporcionado credenciales y facilidades a individuos pertenecientes a grupos radicales de Oriente Próximo, incluyendo a Hezbolá. Igualmente está bien documentada su cooperación con los grupos narcoterroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC).
Esta práctica, sin duda delictiva, es tan alarmante que cinco generales venezolanos han sido incluidos por la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos en la Lista kingpin que mantiene para todos aquellos cooperadores del tráfico de armas, de drogas y de lavado de dinero. Dos de estos oficiales son actualmente gobernadores de los Estados de Guárico y Trujillo, y miembros activos del Partido Socialista Unido de Venezuela. (El partido del régimen).
Con todo respeto debemos destacar que no luce responsable que Gobiernos que con toda legitimidad exhiben credenciales democráticas, y que incluso han sufrido bajo el flagelo dictatorial militar, apoyen a un régimen que durante los últimos 15 años se ha asociado con algunos de los peores y más infames personajes como Sadam Husein, Gadafi, al-Bashir, al-Asad, Ahmadineyad y Mugabe. Violando en muchos casos disposiciones expresas del propio Consejo de Seguridad. Y votando contra decisiones casi unánimes de la Asamblea General.
Distinguidos Representantes Permanentes:
Los Estados no son entes abstractos. Están poblados de gente por lo que ustedes no deben ignorar que las prácticas aplicadas por las brutales dictaduras del pasado latinoamericano han regresado a Venezuela.
No hay enfrentamientos entre derechas o izquierdas, entre o socialismo versus capitalismo como falsamente argumenta el régimen venezolano. Lo que define hoy nuestra tragedia realidad es la política de estado que viola los derechos humanos de todo aquel que disienta del régimen, y estas violaciones son ejecutadas por miembros de la Fuerza Armada, de la Guardia Nacional y de cuerpos civiles y milicias armadas entrenadas por el régimen.
La comisión de delitos de lesa humanidad ha sido denunciada en la Corte Penal Internacional de la Haya. Primero en noviembre de 2011 contra Hugo Chávez quien falleció durante el proceso de investigaciones. En agosto próximo pasado la Alianza Parlamentaria Democrática de América (APDA) integrada por 300 diputados y senadores españoles y de América Latina presentó una denuncia contra Nicolás Maduro por la misma causa: delitos de lesa humanidad.
Es ampliamente reconocido el colapso de la democracia y del Estado de derecho, del linchamiento como modalidad judicial contra los disidentes, y de la tortura y la persecución como política de Estado debidamente documentadas en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, así como en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y por grupos de defensa de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
En este particular dos casos son muy esclarecedores: el presidente Juan Manuel Santos, de Colombia, en su calidad de ministro de Defensa bajo el presidente Álvaro Uribe, documentó el rol criminal desempeñado por el régimen venezolano con las FARC, y aun a sabiendas de que tal asociación ha causado tanto sufrimiento a su propia gente, decidió dejar este gravísimo delito de lado para apoyar el régimen de Maduro.
Chile, que tanto se benefició de los anteriores Gobiernos democráticos venezolanos que ayudaron a liberar a dirigentes políticos prominentes del partido de la presidenta Bachelet presos por Pinochet, ni se inmuta al respaldar a un régimen igualmente militarizado.
Para concluir queremos recordarles que Venezuela ha pertenecido en cuatro ocasiones al Consejo de Seguridad. La última vez en 1992- 1993, cuando tuvimos el privilegio de ser los aquí firmantes sus representantes. Siempre votada por consenso, como reconocimiento a su acción confiable y responsable dentro de la comunidad internacional, así como por su acción como promotor y defensor activo de los derechos humanos y del derecho internacional.
Afortunadamente, a pesar del respaldo dado por ustedes a Venezuela, la decisión final para elegir a los representantes en el Consejo de Seguridad recae en la Asamblea General que confiamos entienda que esta candidatura del régimen venezolano no responde para nada al interés general de la comunidad internacional. Y que por lo contrario la infame realidad vigente en nuestro pais, junto con la inexistencia de la libertad de expresión, hace de Venezuela el peor y más descalificado candidato para representar a América Latina y el Caribe.
No somos ilusos para creer que ustedes vayan a cambiar su compromiso con el régimen tiránico y militarizado de Venezuela. Pero queremos dejar constancia pública ante sus parlamentos y sociedades en general que este compromiso lo asumieron en pleno conocimiento de la realidad que sufrimos los venezolanos ante la indiferencia colectiva de América Latina y el Caribe al que por tantos años la Venezuela democrática y libre del pasado les ayudó en sus propias causas.
¿Qué puede explicar semejante posición de los Gobiernos latinoamericanos y caribeños?
Nada debería poder explicarlo.
Con toda deferencia,
Diego E. Arria Adolfo Taylhardat
Caracas 10 de octubre de 2014


http://www.noticierodigital.com/2014/10/carta-publica-de-arria-y-taylhardat-a-los-paises-de-la-grulac/



8 servicios proxy gratuitos para evitar restricciones y mantener el anonimato y la privacidad

8 servicios proxy gratuitos para evitar restricciones y mantener el anonimato y la privacidad

Hace tiempo hablábamos de algunos servicios VPN gratuitos que nos permitían evadir ciertas restricciones de navegación web y mantener la privacidad y el anonimato. Sin embargo, otra alternativa que no podemos obviar es el uso de proxies web, algo más inseguro pero mucho más rápido, primero porque el proxy es un intermediario que sólo enmascara y enruta tráfico (sin dedicar recursos al cifrado) y segundo y sobretodo porque podemos usarlos sin necesidad de instalar nada, simplemente mediante el navegador web. 

En el blog de EFYTimes podemos encontrar una lista con ocho de los mejores servicios proxy gratuitos:

1. Proxy.org
Proxy.org es la guía pragmática del usuario para mantener la privacidad en línea y la navegación web anónima.

2. Proxify
Proxify es un proxy web que modifica cada página web que visites para que todos sus recursos (como enlaces, imágenes y formularios) apunten a Proxify.

3. XRoxy.com
Ofrece acceso gratuito a una base de datos de proxies abiertos que se actualiza con frecuencia a través de una interfaz de usuario flexible que permite ordenar la lista de proxies por tipo, nivel de anonimato, número de puerto, latencia de la conexión, etc.
 

4. Ninja Cloak
Ninja Cloak es un servicio web proxy gratuito que permite navegar por sitios web de manera anónima e incluso desde detrás de un firewall con los puertos bloqueados.

5. Anonymiser
Ya sea que en casa o en una Wi-Fi pública, Anonymiser Universal mantiene tus actividades online seguras y de manera privada.

6. BlewPass
BlewPass ayuda a evitar los filtros de Internet y firewalls impuestos por la escuela, el trabajo o un país. Manténte a salvo y seguro mientras navegas a través de sus servidores.

7. Dont Filter
Dontfilter.us es un desbloqueador web anónimo y una herramienta de privacidad online. Con este servicio se puede acceder a todos los sitios web que el administrador y/o el país correspondiente no quieren que estés mirando.

8. HideMyAss
Es un servicio web proxy gratuito que permite navegar de forma anónima, ocultar la dirección IP, ocultar el historial de Internet y proteger tu identidad en línea.

Gracias a: http://www.hackplayers.com/2014/04/8-servicios-proxy-gratuitos-para-evitar.html

El régimen venezolano de Nicolás Maduro censura a Infobae

POLÍTICAVIERNES 10 DE OCTUBRE 2014

El régimen venezolano de Nicolás Maduro censura a Infobae

El gobierno de Nicolás Maduro bloqueó Infobae por la publicación de las fotografías del cuerpo de Robert SerraLa censura representa otro grave avance sobre la libertad de expresión
El régimen de Nicolás Maduro censuró y bloqueó esta tarde a Infobae por haber publicado las fotografías del cadáver del diputado oficialista Robert Serra. La decisión fue adoptada por Conatel, el organismo que regula el acceso a internet desde Venezuela.

La ministra de Comunicación e Información del gobierno, Delcy Rodríguez, argumentó por Twitter que el bloqueo del portal de noticias se ejecutó "por mancillar el honor del joven diputado Robert Serra e irrespetar la integridad de su familia".


William Castillo, presidente de Conatel, justificó la censura en las restrictivas leyes que se aplican en Venezuela bajo el régimen de Maduro. "Siguiendo instrucciones, en razón a graves violaciones a las leyes venezolanas, Conatel ha ordenado el bloqueo del portal Infobae", dijo y agregó que el sitio de noticias "ha cometido faltas graves que ofenden la dignidad de la familia de Robert Serra, sin que medie ninguna razón noticiosa".


El presidente de Conatel continuó justificando su atropello a la libertad de expresión: "Publicación de imágenes degradantes sin valor informativo contribuye al clima de guerra sicológica y agresión moral contra el pueblo venezolano". Castillo agregó que "no existe ningún manual de estilo que autorice a humillar a una persona fallecida sin que la imagen agregue valor a la supuesta 'información'".

"Desde Infobae repudiamos la censura a la que somos sometidos y no vamos a aceptar que ningún gobierno nos diga qué fotos debemos publicar", señaló la directora de Infobae, Valeria Cavallo.

También sorprende el doble estándar elegido por el gobierno de Maduro, quien promociona y publicita constantemente las fotos de niños palestinos utilizados como escudos por el grupo terrorista de Hamas para acusar a Israel de cometer crímenes de guerra.

La agencia de noticias Reuters se hizo eco de la información: "El gobierno socialista de Venezuela bloqueó el viernes el acceso al diario digital argentino Infobae, acusándolo de divulgar fotografías del cadáver de un diputado oficialista asesinado la semana pasada. Infobae publicó el viernes dos imágenes subidas en Twitter por el usuario @VictorUgas, donde se ve el cuerpo desnudo y mutilado de Serra recostado sobre la camilla de la morgue".

La Fiscalía venezolana dijo, el viernes, que investiga la filtración de las fotos de Serra y la ministraRodríguez exigió a Twitter sanciones contra los responsables. "¿La empresa Twitter tendrá algo que decir sobre la bárbara y abominable publicación de las fotos del cadáver del compañero Robert Serra? (...) Mancillar el honor de un ser humano, violentar tan vilmente su integridad, ¿no es acaso una razón para sancionar a estos criminales?", escribió Rodríguez.

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