¿Quién me convoca?
Y creí que saldría uno de esos llamados líderes opositores a decirle a los invasores que...
ELEONORA BRUZUAL | EL UNIVERSAL
viernes 4 de mayo de 2012 12:00 AM
El domingo pasado leí la merecida crítica que un hombre de la talla moral e intelectual de Elías Pino Iturrieta hizo a ese mamotreto copiado de la tiranía castrista que llaman Asamblea Nacional. Pero lo mejor es que criticó con igual razón a esa minoría/mayoritaria -milagros de las matemáticas rojas- del oficialismo y por supuesto a la bancada opositora. Todo por esa amoral decisión de dejar lo de Aponte Aponte "de ese tamaño" y darlo como único delincuente en las altas esferas gubernamentales; delincuente y traidor, porque realmente lo que se pretende, más que otros delitos, es juzgar que se haya ido a cantar al Imperio Messmo...
Y mientras Pino Iturrieta con sobrada autoridad criticaba, yo ilusionada por un posible efecto contagio, esperé una reacción frente a la inaceptable injerencia del cagalitroso esperpéntico chulo mayor Fidel Castro, cuando el sábado decidió lanzarse tranquilazo -él o los que lo utilizan de muñeco de ventrílocuo- con la perlita de asegurar que en este infeliz país invadido por una horda de cubanos ruinosos, vividores y cuartomundistas, no ganaría jamás ninguna fuerza política que no fuera la castrochavista, y que de suceder, simplemente habría un baño de sangre que dejaría como un chorrito insignificante la mortandad que cada semana siembra de cadáveres una tierra que Chávez y su banda han abonado para la muerte.
Y creí que saldría uno de esos llamados líderes opositores a decirle a los tiranos invasores que hay una mayoría de venezolanos que no se sigue calando la humillación y el oprobio de verlos como los dueños de un terreno que alguna vez fue un país soberano y ahora es la provincia N° 15 de la satrapía que convirtió a Cuba en un burdel... Me ilusioné creyendo que me convocaría a una protesta masiva, a mí y a cientos de miles que les aseguro no somos sinvergüenzas... Pero nada, ninguna estrella opositora ha salido a convocar, y como dice Pino Iturrieta: "Una crítica que busque credibilidad no puede detenerse en el reproche a los chavistas" harto conocidos por su indignidad.
ebruzual@gmail.com @eleonorabruzual
Y mientras Pino Iturrieta con sobrada autoridad criticaba, yo ilusionada por un posible efecto contagio, esperé una reacción frente a la inaceptable injerencia del cagalitroso esperpéntico chulo mayor Fidel Castro, cuando el sábado decidió lanzarse tranquilazo -él o los que lo utilizan de muñeco de ventrílocuo- con la perlita de asegurar que en este infeliz país invadido por una horda de cubanos ruinosos, vividores y cuartomundistas, no ganaría jamás ninguna fuerza política que no fuera la castrochavista, y que de suceder, simplemente habría un baño de sangre que dejaría como un chorrito insignificante la mortandad que cada semana siembra de cadáveres una tierra que Chávez y su banda han abonado para la muerte.
Y creí que saldría uno de esos llamados líderes opositores a decirle a los tiranos invasores que hay una mayoría de venezolanos que no se sigue calando la humillación y el oprobio de verlos como los dueños de un terreno que alguna vez fue un país soberano y ahora es la provincia N° 15 de la satrapía que convirtió a Cuba en un burdel... Me ilusioné creyendo que me convocaría a una protesta masiva, a mí y a cientos de miles que les aseguro no somos sinvergüenzas... Pero nada, ninguna estrella opositora ha salido a convocar, y como dice Pino Iturrieta: "Una crítica que busque credibilidad no puede detenerse en el reproche a los chavistas" harto conocidos por su indignidad.
ebruzual@gmail.com @eleonorabruzual
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