LOS ESCLAVOS POR NATURALEZA NO CAMBIAN SU FILOSOFÍA - CNN iReport

LOS ESCLAVOS POR NATURALEZA NO CAMBIAN SU FILOSOFÍA

Por Andrés Pascual 

Los rusos pasaron de esclavos zaristas a peor soviéticos sin apearse en la parada república, hombres libres, democracia o soberanía. Viaje al infierno durante más de 70 años en 5ta, sin cama, sin comida y sin poder protestar. 
¿Qué tiene que ver lo anterior? Demasiado para que germine plenamente la semilla individual del agradecimiento por la libertad cuando y si se logra. 

El comunismo, en cualquiera de sus variantes, es tan corrupto, confunde tanto que aparenta una enfermedad incurable del sistema inmunológico, especie de infecto contagiosa cuyo único tratamiento es la medicina preventiva: QUE NUNCA TE CONTAGIE, de lo contrario es muy difícil curar los estragos que hace en las generaciones que nacen bajo su espantoso manto negro de muerte y destrucción. 

Por estos días está otra vez sobre la mesa el nombre de Stalin (en la foto con Lenin), porque no se ha legislado ni interesa una prohibición contra el recuerdo público y oficial del “monje asesino”, basado en su condición de criminal de lesa humanidad. 

Para los partidarios del hombre que mató a más de sus paisanos que la propia Segunda Guerra Mundial, este es una especie de reclamo místico con atributos de héroe. 

Incluso escritores occidentales, si en español, por la influencia comunista allí, de España, se arriesgan a considerarlo indispensable en la continuidad de la sociedad post 1917, tanto que, cuando se lee lo que escriben, uno duda de que en ese país hubiera podido sobrevivir alguien si no aparece el hombre cuya trayectoria por los anales de la historia contemporánea, solo admite de competidores a Castro, a Mao, a Hitler y a Mussolini. Y no cito a ningún africano como Charles Taylor o a Idi Amín (ícono de Hugo Chávez), porque son salvajes, leyendas de la antropofagia y el crimen por el gusto de matar… colocados en la lista de filmes-biografías de terror holiudenses. 

Las generaciones de sociedades que estuvieron durante tanto tiempo sometidas, nacidas en condiciones de sumisión tal un animal, por lo general pierden la capacidad de emprendimiento hacia su liberación absoluta, manteniendo la mayoría un malsano recuerdo nostálgico, remembranza maldita, por la forma en que vivieron. 
Entonces la libertad, la democracia, la plena ejecución de sus derechos cuenta poco cada vez que recuerdan, sobre todo, el carácter paternal que aplica el comunismo para crear ese tipo de individuo. 

No hacer, no buscar, no emprender, no crear, sino esperar por la ración de todo que, como a un animal, le será dado por cuentagotas por el partido. 
Por lo general, esas sociedades, como la rusa o la búlgara, cuando el tiempo pasa, es que reconocen que no eran anticomunistas, porque, como que está en sus manos la posibilidad de echar a andar, es más difícil utilizar el vigor personal, entonces prefieren el ocio histórico contra su propio bienestar sin compromiso individual propio. 

Una parte notable de la “comunidad económica cubana en el exterior”, por ejemplo, todavía ni necesitan que se deponga el régimen: cuando llegan aquí reconocen que no eran anticastristas, porque “en el capitalismo hay que trabajar y no se puede robar”, ya que la propiedad es privada en un 98 %, lo que hace grande la gestión contra la estatal y mejor la seguridad. Entonces aparecen las expresiones “esto es la llama”, “aquí hay que trabajar como un mulo”, incluso “yo no trabajo por 8 dólares la hora”, que a ninguna otra comunidad ajena a la mayoría castrista de los últimos 20 años se le escucha, porque están curtidos para el trabajo, es decir, para ser libres y soberanos. 

Se está reclamando otra vez el nombre de Stalingrado para la ciudad Volgogrado, incluso van a reinaugurar la estatua de 13 pies del asesino. 
Hasta que no legislen leyes que prohíban el comunismo y sus figuras siniestras, lo que parece imposible, estará en peligro el intento de capitalismo casi pre monopolista, tipo las ciudades estados italianas del medioevo, con libertad relativa, que es lo que predomina allí bajo la bota de la KGB de Putin. 

Mirándonos en ese espejo, bajo circunstancias favorables a ese flagelo en Cuba, el rechazo a la libertad y al capitalismo será inevitable, cuestión de tiempo, si un día… ¿Cómo se supera? Creo que era en 1960, cuando el tipo manipuló a un millón de gente frente a Palacio para tomarles la palabra y ejecutar la frase suicida propuesta por las propias víctimas de “ELECCIONES PARA QUÉ”. 

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